Desolador paraje se presenta ante mis ojos...
Un claro llano de tierra cubierto. Un solo árbol florecido en el centro.
Rodeado de zarzas llenas de espinas.
Yo, una violeta aún a medio florecer...Queriendo llegar a ese gran árbol, él.
A cada paso que avanzo una espina se clava en mi.
Cuando por fin al lado de ese gran árbol estoy, tan solo una espina mas queda entre las zarzas. Y en mi cuerpo tan solo un lugar donde clavarla.
Tengo miedo de avanzar, pero ya es tarde, la espina está clavada. Clavada en el corazón. En lo profundo de mi ser...
"¡Cuán daño me has hecho!, ¡Cuanto el que me harás!"
Y a cada paso la espina avanza más. Se clava y no me deja respirar.
Se clava, a cada paso más.
Aún así no me detengo. Aún así sigo mi camino.
Pero la espina clavada hace retroceder a esta pequeña violeta...
Lo intento, una y otra y otra vez más...
Y con lágrimas en los ojos se lamenta la violeta.
Y con lágrimas en los ojos mira el árbol y la contempla...
"¡Te quiero!" susurra la pequeña violeta.
Y con todo el dolor de su corazón se marcha descontenta.
"¡Y yo!" dijo el árbol florecido.
Y así se alejaba la violeta...
Al menos hasta que ese "¡Y yo!" le llegó desde lejos.
Entonces sus fuerzas recobró.
Y en las zarzas se internó.
Y ahí sigue...
Desde la nada se ve, como ola pequeña violeta al gran árbol intenta acceder...
Aún con el daño que esa espina le hace, ella no se detendrá, no descansará, no desistirá...
Su gran sueño desea alcanzar...Y junto a ese árbol desea quedarse a soñar...
Un claro llano de tierra cubierto. Un solo árbol florecido en el centro.
Rodeado de zarzas llenas de espinas.
Yo, una violeta aún a medio florecer...Queriendo llegar a ese gran árbol, él.
A cada paso que avanzo una espina se clava en mi.
Cuando por fin al lado de ese gran árbol estoy, tan solo una espina mas queda entre las zarzas. Y en mi cuerpo tan solo un lugar donde clavarla.
Tengo miedo de avanzar, pero ya es tarde, la espina está clavada. Clavada en el corazón. En lo profundo de mi ser...
"¡Cuán daño me has hecho!, ¡Cuanto el que me harás!"
Y a cada paso la espina avanza más. Se clava y no me deja respirar.
Se clava, a cada paso más.
Aún así no me detengo. Aún así sigo mi camino.
Pero la espina clavada hace retroceder a esta pequeña violeta...
Lo intento, una y otra y otra vez más...
Y con lágrimas en los ojos se lamenta la violeta.
Y con lágrimas en los ojos mira el árbol y la contempla...
"¡Te quiero!" susurra la pequeña violeta.
Y con todo el dolor de su corazón se marcha descontenta.
"¡Y yo!" dijo el árbol florecido.
Y así se alejaba la violeta...
Al menos hasta que ese "¡Y yo!" le llegó desde lejos.
Entonces sus fuerzas recobró.
Y en las zarzas se internó.
Y ahí sigue...
Desde la nada se ve, como ola pequeña violeta al gran árbol intenta acceder...
Aún con el daño que esa espina le hace, ella no se detendrá, no descansará, no desistirá...
Su gran sueño desea alcanzar...Y junto a ese árbol desea quedarse a soñar...
[Jess]
